El chile habanero es característico de
la península de Yucatán.
Inicialmente las personas lo tenían
como un cultivo de traspatio y los productores lo destinaban para venta local,
pero a partir de los diversos usos que le son dados, obtuvo gran importancia en
el mercado internacional, tales como gas lacrimógeno, anti-inflamatorios o
productos como salsas y polvo.
En la actualidad, el estado de Yucatán
es el primer lugar en producción de chile habanero en relación a la península y
actualmente se está exportando a países como Japón y parte de Europa; como
chile habanero en polvo, en salsas y al natural. El chile habanero ha
conquistado el paladar los japoneses, por ejemplo, y es que el famoso picante,
que cuenta con el certificado de origen como producto exclusivamente yucateco,
cada día es más requerido en este mercado.
Sin embargo, los agroindustriales y
campesinos yucatecos han desaprovechado el avance obtenido en la denominación
de origen del chile habanero, ya que la producción local aún es insuficiente
para satisfacer el mercado internacional, informó el director general del
Consejo de Ciencia, Innovación y Tecnología del Estado de Yucatán (Concitey),
Tomás González Estrada.
Incluso anunció que en 2015 abrirá el
laboratorio que certificará a los productores e industriales la denominación de
origen del chile habanero, y para ello urge establecer estrategias para una
mayor producción.
Recordó que la Denominación de Origen
la otorgó el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) en 2010, y
hasta el momento aún no se posiciona la producción de chile habanero a nivel
internacional.
‘No sólo es insuficiente la producción
sino que además no cumple con las normas internacionales de inocuidad, lo que
cierra la posibilidad de exportar al extranjero’, acotó.
Lo peor es que de no
tomar las medidas adecuadas de manera urgente otros países aprovecharán la
demanda del mercado internacional y Yucatán quedará desbancado, advirtió.
El futuro del chile habanero de
Yucatán es prometedor, aunque que en sus inicios tal vez fuera considerado un
cultivo excéntrico; no obstante, con el tiempo se convirtió en algo
indiscutiblemente unido a la cultura y la identidad regionales; de tal modo, en
la actualidad ha adquirido un valor agregado, gracias al aprovechamiento que se
hace de la capsaicina como componente
de diversos productos alimenticios, industriales y terapéuticos.
Gracias a la ubicación estratégica de
Yucatán, a la denominación de origen y a la cercanía de puertos importantes
para su exportación, así como la riqueza de la tierra y el clima; La agroindustria del chile habanero tiene una
oportunidad única para posicionarse estratégicamente en el mercado demandante
de capsaicina tanto nacional como
internacional (Estados Unidos, España, Inglaterra y especialmente Japón).
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